La clave de la felicidad

la clave de la felicidad

De acuerdo con Arthur Brooks, de la Universidad de Harvard, tras un extenso estudio longitudinal analizando la vida de miles de personas desde 1938 (Harvard Study of Adult Development), la clave de la felicidad no es solo una, sino un conjunto de ellas.

Índice
  1. ¿Qué es la felicidad?
  2. Los 4 factores de la clave de la felicidad
  3. La ecuación de la felicidad
  4. La reflexión del Dalai Lama sobre la clave de la felicidad

¿Qué es la felicidad?

Cuando nos hacen esta pregunta, la respuesta no parece fácil. Parece que es un sentimiento al que cuesta ponerle palabras. Para definirla vamos a tratar de hacerlo a través de un par de metáforas: como una cartera de inversión o como la ecuación de una comida bien equilibrada.

Los 4 factores de la clave de la felicidad

Primero pensemos en la felicidad como una cartera con 4 grandes categorías de inversión:

  1. Filosofía de vida, fe o espiritualidad: básicamente, lo que da sentido a mi vida.
  2. La familia: generalmente son las relaciones personales que yo no escojo, pero con las que puedo contar pase lo que pase, y en las situaciones más difíciles. Para saber a quién podríamos meter en esta categoría podemos hacernos la siguiente pregunta ¿a quién podría llamar a las 3 de la madrugada si tuviese un problema grave?
  3. Los amigos: aquellas personas que yo sí escojo y que suelen configurar mis relaciones más íntimas.
  4. Un trabajo que tenga sentido: no significa un trabajo con un gran sueldo o con un título guay. Se trata de un trabajo que me permita sentirme exitoso y servir a otros, que me aporte valor y no que me lo quite.
la clave de la felicidad

Cada categoría de esta cartera es críticamente importante y, como en toda cartera, debe haber un equilibrio entre ellas. Ninguna de ellas puede darnos la felicidad por sí misma, se complementan unas a otras y deben estar en armonía.

Tampoco es que controlen tu felicidad completamente. De hecho una gran parte de tu felicidad no está bajo tu control. Aproximadamente un 50% de la felicidad parece que es heredada, y otro porcentaje depende de las circunstancias que acontezcan en cada momento. Pero la parte restante, aproximadamente un 25%, viene de las anteriores categorías y esas sí que están bajo tu control.

La ecuación de la felicidad

La otra metáfora para tratar de definir la felicidad sería la ecuación de una comida equilibrada, con los siguientes nutrientes: disfrute + satisfacción + sentido. Vamos a entrar en cada uno de los términos.

Disfrute

Está relacionado con el placer, pero no es exactamente lo mismo. Tiene que ver con cosas que producen placer, pero que además nos permiten formarnos, aprender o elevarnos a un plano más alto. Por ejemplo: el alcohol te puede dar placer, pero entender un buen vino puede darte disfrute. La música puede dar placer, pero el verdadero disfrute viene de aprender sobre la buena música. Podríamos decir que el disfrute es más elevado que el placer.

Satisfacción

Se puede pensar que la satisfacción viene de tener lo que se quiere, pero no es así. Algunas personas tienen todo en el mundo y nunca están satisfechas. Otras tienen muy poco, pero están muy satisfechas.

Satisfacción = lo que tengo / lo que quiero

Por lo tanto no importa cuanto tengas, si lo quieres todo lo tendrás muy difícil para estar satisfecho. Se trata de aprender a minimizar el denominador (lo que quiero) en vez de maximizar el numerador (lo que tengo). En otras palabras, la satisfacción no proviene de tener lo que quiero, sino de querer lo que tengo.

Sentido de la vida

De acuerdo con Víktor Frankl, psiquiatra austriaco que estuvo prisionero en los campos de concentración de Auschwitz y Dachau, el sentido es el soporte interno de la existencia. Es el ¿Para qué?. La razón para vivir, la misión personal. Según la logoterapia (terapia de sentido) que él mismo desarrolló, las vías para encontrar sentido pueden ser las siguientes:

  • Crear, dar: Cual es tu aporte al mundo, a tu mundo. Entregarte al mundo a través de una acción, quedándote en segundo lugar. Acciones que impliquen dar en el trabajo, el arte, la ayuda o el servicio a los demás.
  • Vivenciar, recibir: Recibir lo que el mundo te da como valioso en tus experiencias. Experiencias de encuentro con el mundo y con otras personas de manera auténtica. Un encuentro amoroso con otro ser humano. El contacto con la naturaleza. El contacto con el arte y la música. Tus recuerdos y vivencias.
  • Elegir nuestra actitud ante la vida: Descubrir el sentido a las situaciones límites y al dolor. Resignificar las experiencias límite. Convertir el dolor en logro.

Un buen primer paso para empezar a contactar con nuestro sentido es pensar acerca de lo que nos gustaría que pusiese el epitafio de nuestra lápida.

La reflexión del Dalai Lama sobre la clave de la felicidad

En su libro "El Arte de la felicidad", dice el Dalai Lama:

"Alcanzar la felicidad genuina puede requerir una transformación en tu perspectiva, en tu forma de pensar, y esto no es un asunto simple… Requiere la aplicación de varios factores diferentes desde varias direcciones. No deberías tener la noción, por ejemplo, que sólo hay una clave de la felicidad, un secreto. Es igual que cuidar adecuadamente el cuerpo físico, que requiere una variedad de vitaminas y nutrientes, no sólo una o dos. De la misma manera, para alcanzar la felicidad, se necesita una variedad de enfoques y métodos para afrontar y superar los variados y complejos estados mentales negativos".

Si quieres conocer otros artículos parecidos a La clave de la felicidad puedes visitar la categoría Felicidad.

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tu puntuación: Útil

Subir